Y a sabemos que en las marchas ponen puntos de avituallamiento en los que encontramos comida y bebida. Generalmente, por lo que he visto en las que he participado, suelen estar bien ubicados en relación con el recorrido y con comida suficiente, aun así siempre prefiero llevar algo de comida en los bolsillos por si me salto alguno en caso de que haya mucha gente, o haga mucho frío o llueva, aunque siempre procuro pararme. Habitualmente llevo algún pequeño bocata de jamón york con queso de untar, de mermelada o de plátano con mermelada. El bollito es de estos pequeños, un ejemplo pueden ser los de pan de leche. Se les vacía la miga y se rellena con el jamón y el queso de untar, la mermelada o la mermelada con plátano. La miga sobrante podemos ponerla para cerrar el bollito y así que no manche. El porqué de la utilización de estos bollitos en los avituallamientos es muy fácil. Se comen en 2 mordiscos, son fáciles de pasar y llenan el estómago. En épocas de frío van muy bien los pastelitos de cidra. Estos pastelitos llevan cabello de ángel y pasan muy bien, además son fáciles de encontrar, ya que los venden en los supermercados. Para el verano van perfecto los melocotones. Los partimos por la mitad y les sacamos el hueso. Son muy refrescantes y nos ayudan a pasar la sed. El resto de cosas ya sean plátanos, barritas y otras cosas las hay en los controles. En caso de emergencia llevar siempre por si acaso alguna glucosa. Ahora que ya tenemos el menú listo, hay que saber cuándo nos lo vamos a comer. Por lo general es recomendable comer cada 20 o 30 minutos una pieza, siempre que no sea en un puerto, aprovechar llegar a la cima y comer bajando y 5 o 10 minutos antes de empezar a subir para que de tiempo a asimilar el alimento. En alguna marcha, como el caso de la Terra de Remences el control esta al inicio de un puerto (Bracons), pero la organización no tiene otro remedio que ponerlo ahí. En ese caso aprovechar para comer y beber y arrancar con tranquilidad.
Es importante antes de salir planificar un poco los horarios de paso y donde podemos aprovechar para comer en relación con el recorrido. Por ejemplo, en el caso de la Marmotte hay que comer algo cuando estas dentro de la jaula de salida. Luego en la bajada del Glandon, y en el llano antes del Telegraphe. Una vez lo coronamos, aprovechamos la bajada para comer algo ligero y después en la bajada del Galibier y lo siguiente en la Grave. Por último alguna barrita y glucosa a pie del Alpe. En estos casos los tiempos entre comidas sobrepasa y mucho los 20 y 30 minutos que hemos comentado antes, pero no queda otra solución. El resto del recorrido debemos hacerlo con agua, carbohidratos y sales. En otras marchas es más fácil. Recordar comer siempre antes de que tengáis hambre. Actualmente se ven pocas pájaras de hambre y es porque el tema de la comida ya está muy cuidado y se le recuerda al ciclista que coma porque cuando vas en batalla a veces se olvida.
