jueves, 10 de junio de 2010

Montonera


¿Habéis pensado alguna vez lo bonito y la estética de una buena montonera? Los cuerpos y bicis parecen gimnastas haciendo movimientos que ni nos podemos imaginar, sukaharas, el Cristo pero sin anillas, tirabuzones… y eso sin entrenarlos. Una belleza, sobretodo para el que la esquiva. Pues esto es lo que hicimos el otro día en la peña, una montonera de 10 u 11, la verdad que había tantos que ni los conté. Desde mi época de corredor que no vivía una caída así. De siempre 3 o 4 pero 10 o 11 nunca y eso que éramos unos 23.
En pros, desde el coche he visto muchas, pero cuando llegas el montón ya está hecho. Recuerdo una muy graciosa en la vuelta del 85 creo recordar, se venía por la costa andaluza, dentro de un túnel hubo una montonera grandiosa, lo mejor, es que muchos corredores se desorientaron y querían ir en dirección contraria, otros cogieron la primera bici que pillaron y al salir del túnel andaban todos cambiándose las bicis. Por suerte las montoneras suelen ser más espectaculares que otra cosa.
La caída del otro día la salve por los pelos. Fui el primero en salvarla, y estoy contento porque en menos de 1 segundo fui capaz de analizar las escapatorias y librar, a pesar de que ya soy un infantil del inmserso con mis casi 52 años, cuando vi el follón ya estaba pensando en pasar por encima del 1r caído. Y la suerte que tuvimos todos, pues los coches pudieron parar, no sin llevarse un buen susto. De todos los caídos el peor parado fue el primero en caerse que se rompió el tendón del pulgar. Era la primera vez que salía con la peña y el pobre pedía perdón a todo el mundo, la verdad es que no toda la culpa fue suya, pero pago la novatada de no saber ir bien todavía en grupo, pero ya aprenderá, porque quiere volver y nosotros lo esperamos y echaremos unas risas que no pasa nada. El otro que tuvo un buen detalle fue el Rodri, el mecánico Medina, que como sabía lo de mi lesión del hombro aprovecho las circunstancias y se saco el hombro de sitio y no ser menos que yo. Pero lo fastidié en un golpe de suerte y se lo pude colocar en un sitio, eso sí las 2 o 3 semanas de cabestrillo no se las quita nadie. Los demás como se dice, chapa y pintura, bicis y ruedas rotas… vamos lo normal de estos casos.
El error del 1r caído fui ir justo a rueda, el de delante le hizo una paradiña y él le hizo el afilador. Es importante, en caso de ser posible, ponerse un poco al lado del que va delante por si hay un bache o el de delante nos hace la típica paradiña , que hay algunos que la hacen exagerada al levantarse o por si hay cualquier otra incidencia. Otra cosa muy importante, yo diría que vital es saber detrás de quien vamos y conocer los vicios. Yo hay a muchos que ya no les cojo rueda ni que me paguen, porque son un peligro. Así que ya sabéis buscar una buena rueda, es fácil de elegir, incluso en las marchas con ver pedalear a la persona y como se mueve ya sabréis escoger una buena rueda. Y recordad… ¡¡¡cuidado montonera!!!